Creo que os he hablado ya en este blog de Chispum, la marca de vinilos de autor. Sí, la marca que desde 2003 reivindica que dibujar en la pared no solo debería dejar de prohibirse, sino que es totalmente necesario. Pues bien, lo último que podéis encontrar en su web son vinilos de cuentos infantiles. Yo ahora me fijo mucho en la decoración de las paredes pues voy a cambiarle la habitación a mi hijo. Me parece precioso tener una historia que poder leer una vez… Dos veces… Mil veces.
Los minicuentos infantiles de Chispum se leen en un minuto y pintan en el aire historias que luego conviven con los grandes y pequeños de la casa, llenando espacios y momentos.
En el mundo de Chispum habitan príncipes y ranas, caperucitas y lobos enamorados, monstruos malolientes, los tres cerditos con un lobo soplador, vampiros y princesas, piratas y brujas felices…
Chispum inventa y reinventa cuentos divertidos e inesperados para la habitación de los más pequeños y aquellos que, aunque ya son grandes, siguen sintiéndose como niños. ¡Osea yo!
Javier Royo (uno de los fundadores de Little Barcelona) es el artífice de Chispum, aunque le acompañan muchos otros diseñadores, artistas e ilustradores que también creen y defienden la libertad y la innovación en el momento de crear, rompiendo las fronteras.
Por primera vez, nuestros cuentos se mueven de los libros a la pared, para hacer que éstas hablen y expliquen cosas divertidas e inesperadas.
Los vinilos Chispum tienen vida propia, dicen cosas y están pensados para que convivan con las personas y les roben una sonrisa al día, que tanta falta nos hace a todos.
Moda infantil