Estoy enamorada de las colecciones para niñas de Chloé. En concreto, la de otoño e invierno 2010-2011 que pude descubrir hace unos meses, es de líneas delicadas, tiene personalidad propia y mucha naturalidad. Es sin duda fiel reflejo de su directora artística Hannah MacGibbon.
Las combinaciones de materias y volúmenes así como los acabados artesanales cultivan con armonía esta elegante couture parisina.
Un mismo conjunto puede unir elementos estructurados junto a prendas más sueltas. Así, las blusas son etéreas y los vestidos tipo túnica. Los cinturones de cordón o trenzados realzan estas túnicas fluidas. Me gusta la cazadora en cuero color tabaco de la imagen.
Sobre pantalones con tirantes trenzados se imponen partes de arriba con pecheras o decoradas con botones joya. Las niñas Chloé se abrigan este invierno también, bajo amplios abrigos de espíritu militar.
Las gamas cromáticas van como el otoño, desde el rojo, al óxido, pasando por el tabaco y el rosa palo. Para el invierno se reservan tonos más glaciares, en degradés de gris ratón, marino o azul pizarra. Los verdes oliva y los negros se iluminan con pinceladas dorada.
Moda infantil