Creo que fue mi amiga María quien me presentó en uno de sus showrooms de Madrid hace años a Julia González, diseñadora y alma matter de belle chiara. Julia creó la marca en 2009 inspirada por su hija Clara. Empezó diseñando y produciendo artesanalmente calzado para niñas. Cuando yo la conocí tenía unas bailarinas preciosas. De hecho su modelo Audrey se ha convertido en un icono la marca. Años después volví a encontrarme con Julia en ferias de moda internacionales, creo que fue en Florencia. Desde 2012 había dado un paso más y lanzado una propuesta de ropa infantil. Si las bailarinas eran pura belleza imaginad cómo son las colecciones de moda de belle chiara. Aquí os presento la colección HAN para este otoño e invierno 2017-2018, que está inspirada en los estilos y vestidos tradicionales de Corea, los hanboks. El espíritu creativo y curioso de Julia González hace que todas las prendas, los complementos y el calzado creen un universo propio, delicado elegante, atemporal y de gran calidad. Además, belle chiara apuesta por la producción local y sostenible. Cada una de sus prendas está diseñada y producida íntegramente en Elda (España). Ya sabéis que en este blog de moda infantil esto lo valoramos mucho. Quiero que disfrutéis en este post de belle chiara, de sus materiales de primera calidad, escogidos cuidadosamente. Son piezas únicas de acabados y detalles muy cuidados. Seguid leyendo para descubrirlas.
La nueva colección HAN está inspirada en los hanboks o vestidos tradicionales que creaban los campesinos y artesanos coreanos con algodón, cáñamo y ramio, también de seda. Y se caracterizaban por líneas simples y colores neutros, como el blanco. Actualmente, la población de Corea sigue utilizando esta pieza tradicional en grandes celebraciones, como símbolo de respeto a la historia de su país.
belle chiara reinventa la esencia de estos vestidos confiriéndoles un toque occidental. Lo que nos propone es una colección de piezas confortables y versátiles que crean looks únicos y personales a través de la combinación y de la superposición.
belle chiara es sinónimo de pasión. De cuidado por el detalle. De respeto por el trabajo artesanal hecho con cariño y amor, por el ‘savoir faire’ de unas manos expertas, en esta colección vierte toda su filosofía y aunque la inspiración cruza océanos la esencia es la de la marca. Veréis que cada uno de sus diseños lleva el ADN y los valores que Julia imprime cada temporada en la firma. Por eso son piezas únicas, muy personales.
Actualmente, belle chiara, que sigue teniendo sus oficinas y talleres en Elda, está presente en más de 14 países y 58 puntos de venta exclusivos. Su objetivo más inmediato es seguir abriendo nuevos mercados, pero sin perder de vista la identidad que les han definido desde sus inicios: diseño, comodidad, producción local, artesanal y calidad.
