Cuando nació mi bebé me regalaron un saco de la marca Grobag, fue todo un descubrimiento. El saquito, además de tener un estampado precioso y un tejido confortable, permitía a mi pequeño moverse con total libertad en su cunita sin destaparse ni resfriarse. El grosor como se trataba de los meses de invierno era de 2,5 (para 16-20°C).
Esta primavera-verano voy a ser yo quién siga confiando en Grobag, ya que el resultado ha sido buenísimo. Es un gusto abrazar a tu bebé por las noches enfundado en este saco, no se destapa, duerme muy relajado y es fácil de lavar y secar en la secadora, sin estropearse el tejido.
Tienen multitud de estampados y grosores según la temperatura ambiente donde el pequeño vaya a dormir. Por ejemplo, ahora utilizaré uno de 1,0 ideal para 20 a 24 °C. Hay tallas hasta los 6 años. Puedes encontrarlos en diferentes puntos de venta de puericultura y los precios varían según el distribuidor pero rondan los 35-45 euros.
Moda infantil