Ayer me invitaron con mi pareja a un taller de cocina. Nos apuntamos porque nos apetecía hacer una actividad así juntos y porque el objetivo era aprender a cocinar recetas, fáciles y sanas para nuestros hijos. ¿Vosotras os esmeráis mucho en la cocina? Yo cocino por y para los peques porque si fuera por mi no movía ni un dedo. Por eso me obligué a ir a este taller para aprender cosas sanas, buenas y útiles en beneficio de toda la familia. Al final, me puse a echar fotos y mi marido fue quien preparó una deliciosa ensalada. Zapatero a tus zapatos. Fue muy interesante que nos transmitieran a los padres y madres asistentes los buenos hábitos en la alimentación de nuestros hijos y que nos hicieran preparar propuestas culinarias equilibradas y divertidas. Este taller forma parte del proyecto “Comer, aprender y vivir” de la empresa Eurest Catalunya, responsable de muchos comedores escolares y de empresas, y cuenta con una madrina de excepción, la campeona olímpica de natación sincronizada, Gemma Mengual, con quién pasamos un rato muy agradable hablando de nuestros peques. Seguid leyendo para ver todo lo que hicimos.
El taller se titulaba: “Cocina sana y fácil para triunfar con tus hijos”, toda una llamada a la asistencia. Los invitados éramos principalmente periodistas y medios on line y podíamos asistir en pareja. En casa intentamos planificar todas las comidas guiándonos por el menú que nuestro hijo tiene al mediodía en el comedor de la escuela ¿Vosotros lo hacéis así también? Es un buen sistema. Por eso es bueno ver cómo compañías como Eurest Catalunya organizan un comedor escolar.
Sin ir más lejos, Josep Piferrer, que es Chef del colegio Betània Patmos de Barcelona, donde se celebró este evento, me contó que cada día sirve unos 1.300 menús. Se dice rápido. A mi la comida de Navidad (con unas 10-13 personas) ya me da vértigo. Gemma Mengual, habló de su experiencia en el Centro de Alto Rendimiento de Catalunya, donde entrenaba cuando era deportista profesional y donde comía cada día la comida de Eurest. Explicó como debía equilibrar su dieta ante las competiciones y como ahora se pone el delantar para cocinar para sus dos hijos (de 3 años y 10 meses).
Nos hicieron preparar platos sencillos pero elaborados. Ahora que se ha puesto tan de moda los programas Máster Chef o Pesadilla en la cocina, viene muy de gusto participar en iniciativas así. Además, al final acabas aprendiendo, hasta las cocino-lerdas como yo. Por ejemplo, nosotros vimos que no tenemos en casa los utensilios adecuados para pelar las verduras. Toca salir a comprar unos nuevos. ¿Alguna recomendación?
Vicenç Sellés, del equipo de Nutrición de Eurest Catalunya, insistió en la importancia de utilizar alimentos de proximidad y de temporada. Lo hicimos en nuestras tres recetas que veis en las fotos: una ensalada de calabacín, zanahoria, menta, pipas de calabaza y fresas (que nos quedó divina, diría incluso que mejor que la del chef ;-), una hamburguesa de lentejas (que no me enteré cómo se hacía por disparar las fotos que veis en este reportaje, no se puede estar en todo) y, finalmente, un cubo ‘rubik’ de fruta y queso fresco, buenísimo pero para tener tiempo en la cocina, algo que ya descarto. Como veis el secreto no está en hacer cosas raras, sino en poner imaginación a lo más sencillo y práctico. Solo una queja tengo de este taller: nos fuimos sin comernos nuestras labores culinarias y eso que ya era la hora de la cena 
con ganas me quedé de hincar el diente a mi ensalada.
