Seguro que habéis oído hablar del Método Montessori, un modelo educativo ideado por la educadora y médica italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX. El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. Una habitación Montessori es aquella que permite al niño ser libre y autónomo, está organizada de forma que todo está ordenado, limpio y en perfecto estado, que permite al niño experimentar a través de su propio cuerpo, en la que todo el mobiliario debe estar adaptado a la altura y edad del pequeño o pequeña; y, por último, donde los materiales sean naturales y de colores neutros. Podría explicar mucho más pero sirva esto para que os hagáis una breve idea. Basándose en estos principios Muebles Ros ha lanzado su programa NIDO. Yo ya me he enamorado. Se trata de crear casitas en sus habitaciones que les arropen, protejan y sean sus espacios de juegos. Casitas que se puedan construir y combinar de mil maneras distintas, muy coquetas, lugares mágicos donde dibujar, esconderse, merendar y soñar. Ya veréis que versatilidad. Cada niño puede construir la casita de Ros a su medida, porque será su lugar secreto, el sitio que le permitirá experimentar, ser libre, autónomo y feliz. Basándose en una estructura en madera de haya natural o en madera lacada (con hasta 12 posibilidades de colores) Muebles Ros va configurando la casita respondiendo a las necesidades de cada niño y sus familias. Esta puede incorporar un escritorio lateral, una mesita de noche, unos colgadores, estanterías… Todo lo que haga que su mundo de sueños se convierta en realidad. ¿Preparadas para enamoraros? Seguid leyendo.
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