Pensaréis que soy un poco freak pero desde que nació Valentina estoy haciendo una comparativa de pañales. No ha sido por gusto. Los primeros que utilicé con ella le causaron una gran dermatitis. No era la primera vez que me ocurría con esa marca. También le produjeron alergia a mi hijo Jorge al poco de nacer. Esto me ha llevado a probar y probar diferentes opciones y ahora os doy aquí mi opinión sincera. He utilizado para la comparativa: Dodot, Huggies, Chelinos, Toujours (los del Lidl), Déliplus (los de Mercadona), Carrefour y Moltex. Seguid leyendo y, por favor, compartir conmigo vuestras opiniones en los comentarios.
¿Qué es importante para mi en un pañal? Pues sobre todo que no le produzca ningún daño en la piel a los niños y que no tenga fugas. Eso es lo principal, luego me gusta que no huela a químico (porque el olor a pipí con el olor a químico se triplica), que sean cuanto más blancos mejor y, por supuesto, el precio. Ya veis que el precio nunca ha sido mi primera decisión de compra, aunque sin quererlo he descubierto que la calidad no es cara. Últimamente, los estoy buscando biodegradables (Moltex los tiene y Huggies también, pero estos últimos sólo se venden en Europa).
Es cierto que me he planteado utilizar pañales de tela como estos tan monos (en la foto arriba) que vende mi amigo David en su tienda de moda infantil orgánica Biobuu, pero no me he decidido aún. Se me hace cuesta arriba estar todo el día lavando. Aunque ya sabéis, las mamás más ecológicas que yo dónde podéis comprarlos.
Quizás acabarían con mis problemas porque no tienen fugas (al menos eso me explican quiénes los utilizan), no huelen a químico (porque son de tela), tienen un diseño bastante cool (que permite en verano llevar al peque con el divertido pañal y una camiseta) y ¡que voy a deciros del precio!
Pero yo sigo con los desechables por comodidad. Los primeros que compré con mi hijo como madre primeriza y novata, fueron los Dodot Sensitive. Utilicé los de recién nacido y más tarde los Activity. Tuve que dejar la marca porque a Jorge le apareció una terrible dermatitis por las ingles y piernas.
Probé los Huggies y ya los utilicé sin problemas hasta que dejó de llevar pañal. El problema de Huggies es que no encontraba suficientes puntos de venta. Sólo los vendían en el Schleker. Creo que tienen un problema con la distribución. Desde mi punto de vista y también con la atención al cliente.
Con Valentina me pasó algo similar. Compré Dodot y cuál fue mi sorpresa cuando a la pobrecita se me llenó de ampollas. Además hacían un olor terrible a química estando limpios. Fui a buscar Huggies a un Schleker pero no encontré de su talla tan pequeña. Contacté con la marca para que me indicaran puntos de venta y jamás me contestaron. Escribí preguntando por los Huggies biodegradables que había descubierto por internet, pero tampoco me contestaron. Quedé tan decepcionada que me lancé a por otras marcas.
Fue entonces cuando compré Deliplús de Mercadona. Eran baratos, desde luego. Muy blanquitos de diseño, como a mi me gustaban pero encontré que eran demasiado duros. Es decir les falta flexibilidad, quedan muy rígidos en el culito del bebé. Por lo demás, absorben sin problemas y no provocan alergias.
En estas estaba cuando me contacta Lidl, cuyo post podéis leer aquí, y me invita junto a otras mamás blogueras a probar sus pañales ¡Casualidades de la vida! Con lo que me pilla en medio de mi comparativa. Tampoco tienen talla 2 pero Valentina empieza a utilizar su talla 3 con buenos resultados. Son baratos, súper blanquitos en su diseño y no le han provocado alergias. Escapes sí tuvo por la zona de la columna ya que le venían un poco grandes.
Siguiendo mi comparativa compré en Boutique Secret dos cajas de Chelinos que es la marca de laboratorios Indas. Me han ido bien, aunque en seguida le han quedado pequeños a la peque, pero eso no es culpa de los pañales sino mía por comprar demasiados. La única pega que tienen para mi es su diseño que, curiosamente, para ellos es su estrategia diferenciadora. Son todos azules y abigarrados de motivos. Cuando una niña los utiliza con ropa blanca se trasparentan todos. A mi eso no me gusta. Aunque para chicos son monísimos. Si los hacen en rosa o blanco volveré a comprar. Llamadme freak. No olían mal, eran flexibles y aguantaron noches enteras sin fugas.
En uno de mis viajes tuve que comprar Carrefour. Me parecieron muy parecidos a los de Lidl, aunque en precio ganan estos últimos y también en su pulido diseño. Así que fuera Carrefour.
Hace unos días empecé a utilizar unos Moltex que me habían regalado con Nonabox. Contacté a la marca en medio de esta comparativa pero nunca me dieron respuesta. Por eso valoro tanto marcas como Chelino (con los que mejor me comunico a través de las redes sociales) o Lidl que fueron valientes al reunirnos a las mamás blogueras para que opináramos sobre sus productos. De Moltex no puedo opinar mucho porque sólo he probado un par hasta la fecha, con el resto he gastado paquetes enteros. Así que no sería justo. Pero apreciaría que alguien de la marca se pasara por aquí explicando en que consisten sus pañales biodegradables que los posicionan como muy innovadores en nuestro mercado.
Bueno, al final pensaréis que con cuáles me quedo. Pues de momento con los Toujours de Lidl que me han demostrado su solvencia. Es cierto que he tenido escapes pero con el resto también. Y también es cierto que la calidad no tiene por qué ser cara. ¡Pero seguiré probando! ¿Y vosotras con cuáles os quedáis?
Puericultura