Las que me seguís habréis visto que llevo unos días inactiva en el blog. Me he tomado unas vacaciones porque tenía a mis hijos conmigo y necesitaban a su madre para jugar, para hacer planes en familia, para ver pelis juntos comiendo palomitas o simplemente para no verme delante del ordenador escribiendo. Hemos disfrutado los días antes de la llegada de los Reyes Magos en la Cerdanya. Allí tenéis lugares únicos que os voy a recomendar en este post por si queréis hacer una escapada. En la foto de arriba me veis con Valentina en mi nueva mochila Beco de Mochilas Portabebés en la nieve de la estación de esquí de la Molina. Para alojarnos hemos escogido el Cerdanya Resort, un complejo 100% familiar que me ha sorprendido gratamente y del que también os hablaré en este post. Ya estamos preparando otra excursión con amigos del cole por la zona. ¿Os he dicho alguna vez que el esquí es uno de mis pasiones? Aquí os cuento más.
No es fácil encontrar alojamiento en la Cerdanya ni en las fechas navideñas ni antes de Reyes. Se pone todo carísimo y está a tope. Llevábamos algunos meses como locos buscando lugares y atando fechas cuando nos contactaron del Cerdanya Resort. No lo conocía como tal. Sí había estado en su granja de animales donde Jorge montó en pony cuando yo estaba embarazada de Valentina.
El Resort es un complejo turístico en Prullans (en pleno Parque Natural del Cadí-Moixeró) que alberga un hotel de montaña (donde nos alojamos) con piscina climatizada, wellness y spa magnífico al aire libre, unos aparthoteles que tienen club infantil con monitores y baby club donde pasó un rato muy agradable mi bebita, y también un camping para caravanas y con bungalows. Ya veis, tenéis para todos los gustos.
No encontraréis lujos pero si espacios adaptados y pensados 100% para la familia. Por ejemplo, en el Hotel Muntanya hacen papillas para los bebés en el restaurante (por encargo) y tienen hasta menú sin gluten para celíacos. Por ejemplo en su bufé los platos sin gluten están señalados con una pegatina roja, si quieres patatas fritas te las preparan con aceite nuevo solo para ti, el pan también puedes pedirlo sin gluten y los cacaos, mermeladas, etc. Son pequeños detalles que sumados hacen ver que han pensado en todo. Además, son muy amables.
Está lleno de familias con niños que van a hacer cursillos de esquí o a disfrutar de los caballos, carruajes, ponis y otros animales de la granja zooloógica, así que os sentiréis como en casa. Tienen la opción del todo incluido en la que entra el spa panorámico, excursiones guiadas para la familia por la zona, el desayuno, almuerzo, la merienda y la cena en los diferentes restaurantes del Resort, zumos, cervezas y vinos, así como café e infusiones, las pistas de pádel, el gimnasio, rocódromo, la granja zoológica (incluyendo el paseo en pony), préstamo de trineos para la nieve, de mochilas portabebés, de bastones para caminar en las excursiones, y descuentos en masajes y tratamientos para adultos.
Al spa también pueden entrar los niños (hay horarios especiales), aunque en la piscina climatizada ya se lo pasan en grande. Estaréis unos días en contacto con la naturaleza en un lugar fantástico contemplando el paisaje ceretano y el clima de montaña. Si os gusta esquiar también tendréis descuentos en los forfaits de las estaciones de la zona.
Si lo que preferís es pasear de la Cerdanya yo os recomiendo una visita a Puigcerdà, su capital. Un paseo al Parque Shierbeck, al lago con abundante vegetación y fauna, o una vuelta por el casco antiguo donde veréis el campanario de la destruida iglesia de Santa María, el convento, el claustro y la iglesia de Sant Domènec, la Plaza del Call… Puigcerdà es un importante centro comercial y suelen hacer mercadillos los domingos. A mi me encanta.
Nosotros desde hace años vamos a Llívia que es un enclave español en territorio francés. Es un pueblo que nos gusta mucho con un precioso casco antiguo y en el que podréis ver las típicas casas de la Cerdanya de piedra y madera. Tenéis algunos restaurantes buenísimos para comer o cenar, algunos muy famosos. Bellver de Cerdanya también es un lugar ideal para hacer otra excursión en familia. Antes de ser una villa era un castillo que formaba parte de una línea de fortificaciones. También podéis hacer una escapada a la población de Alp con un núcleo urbano muy pintoresco. No olvidéis tomar una taza de chocolate caliente durante vuestro paseo.
Si sois apasionados del esquí y queréis iniciar a vuestros peques en este maravilloso deporte (yo lo practico desde hace 23 años) tenéis las estaciones de La Molina y Masella donde podrán hacer cursillos en grupo con otros niños. Yo prefiero estos a las clasos con los monitores individuales, con otros niños pierden el miedo y se lo pasan en grande. La estación que más me gusta de la zona es Font Romeu que ya está en territorio francés. Allí Jorge hace cursos desde que tenía 3 años. Font Romeu se encuentra en la llamada Cerdanya francesa y antes de llegar a su pueblo (en el que hacen unos crêpes excelentes) podéis visitar Bourg-Madame, Sallagose o el pueblecito de Ix. También el pueblo fortificado de Mont-Louis. Hay muchos pueblos más pero necesitaréis todas unas vacaciones para descubrirlos. Aquí os dejo una web con muchas más excursiones por La Cerdanya.
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