Soy mujer y he sido niña. También tengo una niña preciosa que ya empieza a jugar con muñecas. Les habla, las viste, las peina… ¡Me encanta verla! Cuando era pequeña yo tenía una Barbie. Era para mi hermana y para mi. Nuestra muñeca más querida. Solo teníamos una. Le hacíamos los vestidos nosotras, incluso le construimos una mansión con libros. Siempre que me hablan de Barbie pienso en mi hermana. La quiero mucho. Los ratos que pasé jugando con ella me han acompañado toda la vida, los recuerdos son maravillosos. Me ha llamado la atención la campaña de Barbie “Imagina todas las posibilidades” porque soy fan de Mattel y de esta muñeca desde muy pequeña. Barbie fue creada hace 56 años para mostrar a las niñas que tenían opciones y podían ser todo aquello que se propusieran. Ahora esto puede sonar sencillo (en algunos países no es así) pero han sido muchos años de lucha para las mujeres. A mi esta muñeca me gusta porque representa la femeneidad y porque, no nos engañemos, es muy cool. Me apasiona todas las colecciones de moda (como aficionada a este mundo) que se han hecho para ella. Incluso sigo su perfil de Instagram y me encanta, como a una niña. Barbie se ha convertido en un vehículo para la expresión personal de distintas generaciones, adaptándose siempre a la evolución de la sociedad y la cultura. La campaña “Imagina todas las posibilidades” está dirigida a nosotras las madres y a los padres e intenta mostrar los beneficios del juego con Barbie en el desarrollo de la imaginación además de ayudar a las niñas a explotar todo su potencial. Aquí os la cuento.
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