El sábado pasado me invitaron en Madrid a un evento de madres blogueras para que hablara de cómo se articula la relación entre bloggers y marcas. No pude asistir por motivos personales, pero sirva el ejemplo que hoy voy a explicaros para dejar patente cómo funcionan estas relaciones en las que hay una tercera pieza en juego, la más importante: los lectores. Sin vosotros no tiene sentido que hable de esta cuestión. Como periodista me he debido siempre a mis lectores. Mi trabajo consiste en explicar de manera sencilla las cosas más o menos complejas y esto lo hacía en diarios, revistas, televisión y ahora en mis blogs. Las marcas tienen su propio lenguaje, no es que sea difícil, pero suele ser muy corporativo y técnico, no conecta sino lo transcribes al lenguaje de las personas corrientes. Hoy os traigo aquí la preciosa historia de una lectora de este blog. Y está contada en palabras llanas, que enganchan, porque son puro sentimiento, emoción, vivencias, realidad. Esta lectora, Ana, ganó en el mes de diciembre, un sorteo que hizo de las famosas maletas Trunki su distribuidor en España El Bebé Aventurero. El regalo no era baladí: un viaje a Inglaterra a conocer la sede en la que se hacen las Trunki. Toda la idea fue del Bebé Aventurero que es un ejemplo, desde mi sincera opinión, de empresa que sabe cómo relacionarse con sus audiencias. Leed aquí la historia de Ana y su familia porque es preciosa.
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