Escribo en este blog con mi bebita en brazos. Tengo la espalda rota. Estoy desarrollando los brazos de una manera increíble para llegar al teclado, parezco Elasticgirl. ¿Habéis probado trabajar con mochilas portabebés sentadas frente al ordenador? Ya sabéis que estoy un poco obsesionada con esta cuestión pues aunque intento el porteo no he conseguido aún que este se adapte a mi. Anoche precisamente hablaba por mail con Eva, una colega que conozco a través de la red desde hace mucho tiempo. Ha fundado el portal Mochilas Portabebés donde podéis encontrar una buena selección de modelos y marcas. También consejos y pregunta frecuentes. Estas últimas me han parecido muy interesantes. Os recojo alquí algunas respuestas.
El otro día apareció mi cuñado contento con su nuevo portabebés. Era de una marca muy conocida pero no era ergonómico. Parecí una repelente diciéndole lo que estaba mal. Me miraba con cara de ‘tía repelente, enteradilla de la puericultura, déjame tranquilo llevar al niño en mi portabebés nuevo como me de la gana’. Pero que queréis que os diga, me sabía mal tener esa información y no compartirla con él.
Para que una mochila sea ergonómica tiene que respetar la curvatura natural de la espalda del bebé. Es muy importante que el niño vaya sentado en su culete y no colgando. Y ya no hablemos de si va sentado al revés sobre sus genitales, como iba a llevarlo mi cuñado ¡Eso no lo hagáis! Las piernas del niño deben estar flexionadas, no rectas, quedando las rodillas ligeramente por encima del culete. Esta es la postura fisiológica, también conocida como “de la rana”, y que garantiza el correcto desarrollo de su columna y caderas. El bebé tiene que ir bien pegado a su porteador y a tan sólo un beso de distancia.
El niño selecciona los estímulos que quiere ver, pudiendo refugiarse sobre el pecho cuando quiera dormir o comer. El peso del niño se reparte de una manera más homogénea, dirigiéndose hacia la zona de la cadera, que es la más preparada para soportarlo, de hecho, de manera natural cuando cogemos un bebé en brazos lo habitual es que nos lo apoyemos en la cadera. Toda esta información no me la he sacado de la manga sino de Eva y su tienda on line Mochilas Portabebés. Cuando yo compré la que tengo actualmente, y que gracias a Dios resultó que era ergonómica, nadie me aconsejó. Mi elección se basó en la chiripa. Fui a una buena tienda y di por hecho que me venderían algo bueno. No siempre es así.
Os recomiendo leáis la información de esta tienda on line muy especializada en mochilas. A mi me ha gustado hacerlo y he descubierto muchas cosas. Pensad que en el mercado hay distintos tipos de portabebés ergonómicos: bandoleras, fulares elásticos y tejidos, mei-tais, pouch. Sin embargo hay a quién le gustan las mochilas ergonómicas porque son fáciles de usar, rápidas de poner, adaptables a todos los porteadores, cómodas y respetuosas tanto la el niño como para quien lo lleva. Imaginaos cuando vuestro marido os dice: ‘Bájate aquí del coche con la niña’ y tienes que atarte el fular mientras te pitan los taxistas, autobuses, coches de reparto, etc. Por eso me decanto más por las mochilas.
En la tienda de Eva que es una mamá emprendedora especialista en la materia, tenéis Mochilas Portabebés que cubren todas las necesidades de las familias, existiendo modelos que pueden usarse desde el nacimiento, desde que el bebé se sostiene sentado e incluso los que se adaptan al niño y crecen con él, acompañándole desde el primer día de porteo hasta el último, más allá de los 3 años. ¿Os veis capaces? Espero vuestras experiencias en los comentarios.
Emprendedores, Puericultura