Utilizo collares de lactancia desde que nació mi primer hijo, hace 7 años. Aunque el uso que les había dado hasta la fecha había sido irregular. ¿Por qué? El primero me lo regaló una amiga de una tienda de puericultura y, aún siendo de calidad, no era estiloso. Luego tuve otros de madera (incómodos) y hasta uno con un corazón gigante (algo freak). Hasta un día que navegando por internet descubrí una cuenta de Instagram con los collares de mamiBB. Me gustaron rápidamente porque los veía para mi, para mis looks. Sin embargo, me apercibí de que eran collares mordedores o collares de lactancia. Para las mamis que damos el pecho este collar sirve para entretener al peque mientras mama ya que lo va tocando con sus deditos. Las piezas de colores lo estimulan visualmente. También para cuando ya no das el pecho el collar sirve para que pueda morderlo (ideal durante la dentición) y estirar de él sin problemas (el cierre está especialmente diseñado para abrirse sin tirones en el cuello). No es lo mismo si te estiran de una cadena de oro, por ejemplo. Hace poco me pasó con Valentina. Me regaló una amiga un collar precioso a juego con la pulsera y el anillo. Duró una tarde. Al cogerla en brazos la peque estiró de él y adiós cadena. Los collares de mamiBB están hechos de silicona y sin BPA por ello son totalmente seguros para los niños, además de ser muy bonitos. Si seguís leyendo os cuento cómo ganar dos de vosotras dos lotes de productos de esta marca (2 collares + 1 mini para vuestro bebé + 1 pulsera), más una sesión de fotos profesional y, finalmente, un cheque de 150€ para gastar en productos de El Bebé Aventurero, distribuidor en España de mamiBB. ¡Tenéis que participar!
Moda infantil, Productos para bebés, Regalos originales, Sorteos
Hoy Madresfera lo explicará mucho mejor que yo en su web. Va a ser una acción muy chula en la que podemos participar bloggers y ganar desde un cochecito Bugaboo hasta un viaje a Amsterdam, sede de esta compañía de movilidad. La primera fase es la de #inspiración. En ella hemos creado nuestro moodboard (palabreja nueva a añadir en vuestras cenas de amigos para haceros las interesantes) fiel reflejo de los colores que inundan nuestra vida.
