Hace unas semanas estuvimos en Bilbao. Fue un viaje en familia precioso. Os lo he contado en mi blog de planes de ocio y viajes www.familiasactivas.com que os invito a seguir. Valentina aún es pequeñita y hacer una escapada así sin cochecito es una locura. Si hay en casa un coche que le guste a los peques para nuestras escapadas con estilo es el Bugaboo Buffalo. La razón es muy simple. Es súper confortable: la silla en la que va la peque está más alta, es más ancha y comodísima, la capota (como todas las nuevas de Bugaboo es extensible) algo que le encanta a Valentina que se tapa y destapa a discreción. Pero si algo ha seducido del Buffalo a su hermano Jorge, desde que lo probó el primer día, es su cestilla inferior, enorme y resistente, con una capacidad tan brutal que es capaz de meterse él dentro si está muy cansado, con lo que me toca empujar y llevar a los dos. Y ellos tan felices. Y yo también, para qué negarlo. Desde que os comuniqué el lanzamiento del Bugaboo by Diesel Denim tenía ganas de conocer de cerca este modelo. Principalmente, porque Diesel es una marca de moda y yo soy una fashion junkie y, segundo, porque el denim forma parte de mi estilo de vida, de mi forma de vestir. Pero mucho más allá de ser precioso es un cochecito fantástico en sus detalles y prestaciones. Un pata negra, como dice papá, que nos encanta utilizar. Aquí os cuento más.
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