En temas domésticos tengo pocas manías. Pero hay una cosa, una sola cosa, con la que me obsesiono: el cuidado de la ropa. Sabéis que me gusta mucho la moda. Mis hijos tienen ropa que estrenan y ese mismo día la ponemos a lavar con manchas de sandía, chocolate, boli, arena del parque o de la playa. Ayer yo misma me eché por encima un frappuccino en un mono que estrenaba. Que se estropee me pone muy nerviosa. Me da mucha pena. Así que desde que nacieron es algo a lo que le dedico muchísimo tiempo. Habrá a quien le parezca una solemne tontería pero para mi es importante. Mi madre fue la que me aconsejó con mi primer hijo comprar siempre Norit. Era ‘el jabón de los bebés’, sigo haciéndolo. He cambiado a otros pero este es en el que más confío. Norit tiene una web en el que dan muchos consejos para cuidar la ropa de los niños y las prendas de los bebés. Trucos para sacar manchas difíciles, para lavar determinados tejidos… Es muy recomendable, sobre todo si tenéis a alguien que os ayude con las tareas del hogar y queréis que ame tanto y cuide la ropa como vosotras mismas. Aquí voy a daros 5 consejos para cuidar la ropa de los peques y la vuestra, para que siempre luzca como nueva. Seguid leyendo para descubrirlos.
1. Lo primero es elegir el detergente adecuado. Me imagino que os guiaréis por el precio cuando vayáis a comprar. Yo desde hace años tengo claro que hay que pagar por lo que hay que pagar y que no todos los productos son iguales. Hay detergentes que directamente no lavan la ropa. Sale igual de sucia que entró en el tambor. El detergente tiene que lavar en profundidad y proteger las fibras y los colores. Y hablando de colores ¡No los mezcléis! No puedo ver que alguien lava blanco con amarillo o rosa con negro.
2. Dar la vuelta a la ropa. A toda la ropa no solo a los tejanos. Además, si lo hacéis, durante el proceso descubriréis todas las maravillas que los niños guardan en los bolsillos: bolis, cromos, chicles, pañuelos de papel, horquillas del pelo… Todo perjudica a la ropa y al resto de prendas durante el lavado. Pero es que además, al darle la vuelta, protegemos la ropa del roce con otras prendas en el tambor, evitando su desgaste.
3. Entreteneros en abrochar los botones, pero sobre todo, en cerrar cremalleras y velcros. A mi estos últimos me ha destrozado camisas, ropa interior y hasta medias al engancharse. Hay bolsitas específicas para las prendas delicadas, lo sé, pero a veces con cerrar las cosas podemos evitar que la ropa se enganche y resulte dañada.
4. Este es un consejo que me dio mi madre y que aún me insiste en él: usa agua fría siempre que puedas. Ya sé que a veces hay manchas imposibles de sacar con agua fría pero el agua fría evita que la ropa se encoja y destiña. Además, se ahorra dinero y ayuda al medio ambiente.
5. Tender la ropa del revés. Como ya la habéis lavado del revés, no solo vais más rápidas sino que evitáis (sobre todo ahora en verano) que el sol se coma el color. Cuando estoy de vacaciones dejo muchas veces la ropa tendida y me olvido. Con el sol se ha secado rapidísimo y está quemándose. Sin duda, el sol afecta al color pero también a la calidad y durabilidad del tejido.
Espero que os ayuden estos consejos que nunca van mal. Aquí en este vídeo también los explican:
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